Paleolítico, Neolítico, Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna, Edad Contemporánea. Éste es el listado básico de etapas en que dividimos la Historia de la humanidad.
Pues bien, del mismo modo, cuando hablamos de una etapa de la humanidad hablamos de algo más que un periodo de tiempo. Hablamos de una serie de características que la definen. Concretamente existen cuatro grupos de características que definen una etapa de la Humanidad. A saber: políticas, económicas, sociales y culturales.
En efecto, cada etapa de la humanidad cuenta con unas características u organización políticas que le son propias y la diferencian del resto de las etapas. Tiene unas estructuras económicas que la hacen distinta de las demás. Posee una organización social que le es propia y diferente del resto. Y tiene también unas manifestaciones culturales singulares y que solo se dan en esa etapa y en ninguna otra.
Entonces, ¿cuándo consideramos que la Humanidad pasa de una etapa a otra? La palabra clave para comprender cuando ocurre ese paso esCAMBIO. Es, decir, cuando se transforman todas las características políticas, económicas, sociales y culturales. Como en el caso de la “mesa”: pasa a ser una silla cuando cambian todas las características que la definían como tal.
El conocimiento de las características básicas de esos cuatro aspectos (políticas, económicas, sociales y culturales) nos proporciona una visión sintética y muy ajustada del desarrollo de la Historia y nos puede permitir realizar todo tipo de relaciones entre ellas y, por tanto, aportarnos una estructura sobre la que construir una visión compleja de la Historia.